Este frío me molesta y mucho!!! Yo siempre preferí la playa y el calor; aunque para serles sincero, la nieve de Bariloche la disfruté y mucho. Ya casi se cumple un año de mi viaje de egresados, fue una experiencia genial para mi… en verdad no fue tan genial como todos dicen. Yo no la pasé tan bien!!! Sentí algo rarísimo, difícil de explicar. De repente sentí como si nadie me entendiese, como si no existiera. Rápidamente pensé que es parte de crecimiento; quién a los 17 años no se creyó el centro del mundo y al darse cuenta quedó inmerso en una depresión profunda? Así es como me siento de desde hace un año. Yo siempre fui muy tímido y me costó siempre acercarme a una chica, es más, cuando en el jardín tenía novia – la linda de Juli- me daba vergüenza preguntarle si seguíamos juntos; pero como todos saben, Bariloche es otra cosa. Ahí no existe el pudor. Ariel, mi amigo más grande, me contó cada historia… y ni hablar de lo que veía que hacían Martín y Luisito, mis dos grandes amigos. Sin embargo, conmigo las chicas se comportaban diferente, pasaban al lado mi como sino estuviese allí. Me costó superar esa depresión. Pero lo que en verdad me conmovió y hasta el día de hoy no me deja dormir es que en el boliche By Pass, no me hayan esperado (mis amigos) para abrazarnos y terminar todos juntos el tan anhelado viaje. No podían esperar que vuelva del baño? Nadie se dio cuenta de que yo faltaba!! Que tristeza!!! Secándome las lágrimas, me abrace de Martín y Luisito y decidí terminar el viaje de la mejor manera…
Ese viaje marcó mi vida. Desde ese momento me sentí solo en este mundo y no encontré respuesta a una vida extraña y casi sin sentido. Sin embargo, mi mayor angustia se produjo hace unas semanas cuando iba a votar por primera vez en mi vida. Cuanto tiempo había esperado para esto! Un acontecimiento tan importante merecía que me prepare bien y que piense a quien le iba a destinar mi voto. Muchas dudas y pocas certezas azotaban mi cabeza. Estaba convencido de que al partido I.M.P.U.N.E. no lo iba a votar. Este partido reúne todo lo malo que la sociedad, velozmente olvida y destruyen los cimientos de una democracia que aún es débil. Además, jamás votaría a personas que, aunque no termine de entender muy bien porque, hicieron llorar a mi mamá tanto tiempo desde aquel 18 de Julio de 1994 ¿Qué pasó ese día? ¿Por qué nunca se me habla del tema? Ya no soy un `pibe´ de 5 años como en aquel entonces. Como me irritaba que me digan `pibe´, todavía no lo superé.
A pesar de todo lo que movilizaba el tener la posibilidad de contribuir a la democracia nacional, ese día me hizo entender la realidad.
Como cualquier ciudadano, fui a votar. Para mi sorpresa, “Sebastián Barreiro” no estaba empadronado ¿Por qué no me dejaban votar? Ya no era un chico!! ¿Por qué nadie me entiende? A mi mamá no le puedo preguntar nada, el mes de Julio es especial para ella y se ahoga en un llanto profundo compuesto por tristeza, bronca e indignación.
Me tranquilizaba al recordar la cosas lindas que había vivido; jamás olvidaré aquellos momentos que, tan solo con 5 años, fueron los más felices de mi vida. Mis charla con mi mamá, mis juegos en el jardín, pasear con mi hermosa hermana Lara…
En mi mano izquierda todavía mantengo aquel globo que lanzaron todos los chicos al terminar el jardín…¿Por qué yo soy el único que lo tiene? ¿Cómo llegó a mis manos?
Entre tanta incertidumbre, me di cuenta de algo… desde aquel 18 de Julio ya no estoy con mi familia… pero, ¿Por qué siento que no estoy ni acá ni allá? ¿Por qué no me puedo ir en paz? ¿Alguien me puede ayudar?
Mamá, si es que me estás escuchando, quiero terminar el debate que iniciamos con tan solo 5 años. No se que es cielo, todavía no me dejaron llegar. Pero la gente no solo se muere de viejita como mis abuelos José y Julio; ahora entiendo que hay gente que decide que sea diferente. Yo ya no voy a poder agarrarte el alma cuando vos te mueras para que te quedes como prometí, no me dejaron; pero si puedo prometerte si hay gente que decide que vos no sigas con vida, desde el cielo voy a hacer rebotar tu alma para que no sufras lo que yo estoy sufriendo. Te quiero mucho… Sebi
Sebastián murió el 18 de Julio de 1994, a las 9.53 am, cuando pasaba caminando de la mano de su mamá, por la puerta de la sede de la AMIA, dirigièndose al Hospital de Clìnicas. Tenía 5 años y toda una vida por delante.